Un juez federal del Distrito de Columbia (DC) prohibió al Departamento de Justicia (DOJ) que haga cumplir un reglamento publicado en diciembre en el Registro Federal (diario oficial estadounidense) que permitía acelerar las deportaciones en la Corte de Inmigración (EOIR).
La regla que fue prohibida por el juez, Richard J. León, estipulaba que los jueces de inmigración tendrían menos capacidad de discreción y las sentencias que pronuncien podrán ser revertidas por la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA), sin embargo, ahora con la prohibición deja la posibilidad de abrir la puerta para revertir sentencias en las que se había ordenado la deportación.
La regla era parte de la política “tolerancia cero” del expresidente Donald Trump.
Con el fallo, los demandantes como el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes y CLINIC Legal, una red católica que ofrece asistencia legal a inmigrantes a nivel nacional, manifestaron que continuarán impugnando la medida en los tribunales, según indica la información de la Cadena Univisión.
“Complacidas” porque el tribunal haya reconocido “las devastadoras consecuencias que tendrá esta regla si se permite que entre en vigencia”, dijo Keren Zwick, abogada principal del National Immigrant Justice Center (NIJC).
Así mismo, varios abogados le dijeron a Univisión que la regla suspendida representaba un riesgo para aquellos inmigrantes que estaban en procesos de deportación y buscaban una instancia en suelo estadounidense.
Todas las noticias son malas con esta propuesta. Cuando entró en vigor (la regla prohibida) reformó los procesos de la BIA y eliminó las garantías del debido proceso con el objetivo de acelerar las deportaciones; osea deportaciones a chorro”. explicó Rebeca Sánchez-Roig, una abogada de inmigración y que durante 15 años ejerció como fiscal de inmigración en el Departamento de Justicia de Miami.
Los abogados dijeron que el reglamento suspendido, además de haber desmantelado el proceso de apelaciones, restringe formalmente a los jueces de inmigración y los miembros de la BIA en el uso de su discrecionalidad para pausar temporalmente procedimientos de menor prioridad.
El juez León le devolvió los derechos a los inmigrantes. Ahora podrán defender sus derechos de permanencia en Estados Unidos dentro del debido proceso y sin la amenaza de que sus sentencias serán cambiadas por un director político”. dijo el abogado de inmigración José Guerrero.